Hace tiempo que no escribo nada acerca de mi vida estudiantil jojojo, pero pues no le he echo por que no ha habido muchas cosas interesantes: pocas materias, eternas horas libres, menos gente, en fin. Uno que otro juego de dominó y alguna jornada deportiva es lo que complementa el día en su mayoría, sin olvidar claro, la clase de música.
Fuera de eso, pues nada más ha sucedido eso en ese ambiente y pues todo lo que lo completa es lo que ha creado mi mente. Pensamientos, ideas, proyecciones, planes, alegría, tristeza, soledad, nuevas alternativas, etc. Lo que estoy comprobando es una teoría que hace tiempo me puse a plantear.
Entre más materias y más presión menos utilizas tus sentimientos para sobrevivir en el ambiente hostil de las aulas y el aprendizaje de una jornada de aproximadamente 6 horas o 7. Con menos clases los sentimientos se sobre ponen a la razón y dominan tu manera de actuar.
Pienso que la razón te lleva a diferentes caminos que los sentimientos, en especial, la razón puede dominar la mente para llevar a cabo cualquier ambición de tipo carnal, instintiva, primitiva, carente de humanismo. Sin darte cuenta del daño que puedes causar a el ecosistema, sociedad, ambiente, tú mismo, etc.
Los sentimientos son los que hicieron del hombre un sedentario. El arraigo a una tierra, las prioridades de la gente, el intercambio de culturas, responsabilidades, crecimiento demográfico, el mundo de hoy. Sobre el margen de los sentimientos actúa la razón.
Por lo tanto, el equilibrio de la mente humana es aquel en el que los sentimientos dominan la razón, pero no controlándonos, si no que estableciendo un margen en el cuál, escribirá la razón. No causará daño al ecosistema social, físico y natural.
Ambos elementos de la mente cuentan con seductoras formas de atracción que nuestro inconsciente crea en el mundo externo en forma de elementos físicos (la razón) y en forma de sensaciones sobrehumanas (los sentimientos). Pongámoslo de este lado: dinero y música. Los creamos por que los necesitamos, y creamos y necesitamos a los dos. Necesitamos una ambición, pero al mismo tiempo necesitamos asegurarnos de que esa ambición la podamos disfrutar de una manera cómoda para nuestra mente.
¿Será que temo que la razón me domine y esté pensando todo esto sólo para convencerme de que necesito dejar de pensar tanto en cuestiones racionales?, ¿Será que es mejor dejarme llevar por el fondo, y que la forma de mi felicidad sea humana y no material; natural y no artificial?
Inicia una etapa en mi vida en la que tengo que pensar con cuidado este tipo de cosas. Termina la preparatoria, después de 3 años y medio que se han pasado volándo, excepto por éste último semestre.
Mientras tanto mis sentimientos toman un lugar más grande en mi conciencia y dejan a un lado la razón, con todo y sus ambiciosos planes de vida, profesiones, importancia pública, etc. Llena más espacio, el anhelo de emprender una nueva vida sin necesidades instantaneas, más orientada hacia seguir el rumbo que ha tenido toda tu vida siempre para hacerte feliz.
¿Que carrera estudiar?, ése es el dilema hoy. He pensado en estudiar Relaciones Internacionales durante unos dos años... anterior a eso dominé mis sentimientos para opacar el gusto por estudiar Aviación. Y ahora intento hacer lo mismo con el gusto de estudiar Música. En cierta forma veo felicidad humana en mí si estudio música. Eso que sientes cuando no te importa nada más que lo que estás haciendo. No te preocupa, eres feliz y nada, más que el final de ese momento puede quitarte la felicidad.
Por otro lado no sólo siento felicidad material en su totalidad. Hay en el centro de eso un punto que da luz a todas esas ambiciones. El gusto de servir, de hacer un cambio, de ver un pueblo más unido, expandir mis conocimientos, exponer ideas.
Pues he de decidir que camino tomar, mientras sigo entre los dos sentado y pensando. Me quedaré un semestre como máximo sentado, pensando. Mientras tanto, seguiré trabajando con mis colegas y conociendo más cosas de un mundo que me he perdido por estar tanto tiempo ligado a la gente de la escuela.
Es todo... por lo pronto.